La
mercantil proyecta nuevas viviendas a 450 metros de altura en Benitatxell.
Levante
V.X.C./A.P.F.,
Benitatxell
Un nombre de mujer que prácticamente ha desaparecido para una montaña
que sobrevive junto al mar, teñida de miles de viviendas y más de 100
kilómetros de viales. El Puig de la Llorença alberga desde hace varias décadas
la gran urbanización de Cumbres del Sol. Un conjunto de empinadas calles y
avenidas han crecido sobre esta gran atalaya que se levanta a 445 metros sobre
el Mediterráneo.
En los últimos meses la empresa constructora ha preparado y reparcelado buena
parte de las laderas de la montaña que todavía están libres de hormigón para
completar nuevas urbanizaciones y ha llegado a marcar las parcelas en el
interior de un barranco. La nueva fase es la denominada Residencial Jazmines,
formada por parcelas de entre 800 y 1.200 metros cuadrados, en la zona suroeste
del monte, mirando hacia Moraira y Calp. Una fase que sigue al residencial
Lirios y al residencial Magnolias, dos urbanizaciones que todavía disponen de
viviendas y parcelas a la venta desde 350.000 euros. Con este nuevo movimiento
de tierras el Puig de la Llorença verá como otra de sus grandes laderas queda
colmatada por una urbanización.